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El Tour de France ha llegado a España en diversas ocasiones. Concretamente a Euskadi, Catalunya, Aragón y Navarra. De todas ellas, la etapa más épica se vivió en 1965, cuando José Pérez Francés alzó los brazos en Barcelona tras 227 kilómetros de fuga en solitario. Indurain, Merckx y Anquetil han sido otros protagonistas de prestigio en nuestras carreteras.

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-1949. La primera vez

El 10 de julio de 1949 fue la primera vez que el Tour llegó a territorio español. Y lo hizo con una jornada que terminaba en San Sebastián. Ganó el francés Caput y sirvió para dar una alegría a la afición española. De alguna manera sirvió como consuelo porque los ciclistas españoles habían abandonado en bloque. La etapa partió de Burdeos con un pelotón de 86 integrantes que tenía como estrellas a los italianos Coppi y Bartali. “La animación que mientras transmito esta crónica registran las calles de San Sebastián es el testimonio más expresivo de la afición que se siente hacia el ciclismo”, decía un periódico de la época. Al día siguiente, San Sebastián albergó la salida de una jornada que llegaba a Pau.

 

-1957. Anquetil empieza a escribir su leyenda.

La segunda vez tuvo dos sectores. El primero, que partía de Perpignan, terminaba en Barcelona y se saldó con victoria de René Privat. El segundo fue una contrarreloj en el circuito de Montjuïc que sirvió para que un joven Jacques Anquetil reforzara el liderato. El francés ganó el primero de sus cinco Tours. Al día siguiente la etapa saldría de Barcelona para llegar hasta Ax-les-Thermes. Curiosamente, la próxima vez que una etapa tendría sabor español se hizo justo en sentido contrario.

 

-1965. La Gran Evasión, por José Pérez Francés.

Nacido en Cantabria, aunque criado en Barcelona, José Péréz Francés tenía ganas de llegar pronto a casa. Se escapó poco después de salir de Ax-les-Thermes y ya nadie le pudo parar. En la frontera de Bourgmadame su ventaja ya era de 6’35”, en el cruce de La Molina subió a 8’45” y en la Collada de Toses a 9’20”. Pese al calor asfixiante (asegura que perdió 7 kilos ese día) y el viento de cara durante buena parte del trazado, este ciclista elegante y de gran clase firmó una de las machadas más extraordinarias que se recuerdan.

Entró en Barcelona con una ventaja de casi ocho minutos. La Ciudad Condal salió a la calle (un millón de personas, según los cronistas de la época) y se volcó para recibir a su héroe. Los barceloneses lo estaban escuchando por la radio y no se lo querían perder. Pérez Francés llegó al Paral.lel y pasó por delante del bar Las Banderas que regentaba María, su mujer. Finalmente, levantó los brazos en Montjuïc con 4’23” sobre sus perseguidores. ¡Después de una fuga en solitario de nada menos 227 km! La siguiente jornada se disputó entre la capital catalana y Perpignan.

 

-1968.  En el corazón del pirineo catalán.

Tres años después, en la 55ª edición, la ronda gala volvía a territorio español. En la 13ª etapa se llegaba a la Seu d’Urgell (Lleida), con victoria de prestigio del belga Herman Van Springel. Una dura jornada que partía de Sant Gaudens y alcanzaba el corazón del pirineo catalán después de 212 kilómetros y 3.000 metros de desnivel. En la 14ª se salía de esta misma localidad para finalizar en la población francesa de Canet-Plage, donde alzó los brazos el holandés Jan Janssen, a la postre vencedor de la general en esa edición.

 

-1974. El ‘Caníbal’ dejó su mordisco en España.

En el Tour de Francia de 1974 la Grande Boucle volvía a la Seu d’Urgell en la 15ª etapa tras haber salido de Colomiers. Y ahí emergió la voracidad de Eddy Merckx, considerado el mejor ciclista de la historia. Fue la quinta victoria de etapa de las ocho que logró en esa edición, que lógicamente ganó de forma aplastante. Fue su quinto Tour conquistado.

Al día siguiente la etapa partió desde esta misma localidad ilerdense para llegar a Pla d’Adet, con triunfo de otro mito del ciclismo, Raymond Poulidor. Sin duda, el doblete de etapas ‘españolas’ con ganadores más prestigiosos.

 

-1977. José Nazabal, profeta en su tierra y en la de su patrocinador.

El Tour de Francia volvía 28 años después a Euskadi y ganó un vasco. Vitoria albergó la meta de la tercera etapa, que partía de Oloron-Sainte Marie. El Tour llegó a España por el Col de Ispegi, a través del valle navarro del Baztán. El trazado recorría la parte norte y noroeste de Navarra y luego se adentraba en la provincia de Álava.

Y la alegría no pudo ser mayor por el triunfo del ciclista guipuzcoano José Nazabal, del equipo Kas. Atacó en el alto de Leitza, cuando todavía quedaban 115 kilómetros para la meta, y alzó los brazos con 5 minutos de margen sobre el resto. Fue una victoria muy importante ya que en Vitoria se encontraba la sede de la casa comercial de Kas, que patrocinaba su equipo. La siguiente etapa, la más larga de aquella edición, partió de la capital vasca para adentrarse en Guipúzcoa y Navarra, terminando en Seignosse-le-Penon. Fue la última vez que pudimos ver a Eddy Merckx compitiendo en España.

 

-1991. La ‘Bomba’ Indurain explota en el Alto Aragón.

14 años hubo que esperar para que la carrera volviese a España, en este caso a Jaca. Fue la 11ª etapa entre Pau y Jaca, ganada por Charly Mottet. La jornada posterior, que partió de esta misma localidad aragonesa y terminó en Val Louron, quedó para los anales de la historia. Fue la etapa reina, ya que debían superarse los puertos de Portalet, Aubisque, Soulor y Tourmalet, Aspin y Val Louron. Miguel Indurain atacó en la bajada del Tourmalet, junto a Claudio Chiapuccci, y se vistió de amarillo por primera vez. Ya no soltaría esa preciada prenda. Ni en esa edición ni en los cuatro Tours posteriores.

 

-1992. Única vez que el Tour ha empezado en España.

En pleno año olímpico barcelonés, la organización del Tour decidió partir de España. La primera, y de momento, única vez que ‘Le Grand Depart’ ha sido en nuestro país. San Sebastián, paraíso ciclista por excelencia, fue el gran epicentro. Primero se disputó un prólogo de ocho kilómetros por las calles de la Bella Easo con triunfo de Miguel Indurain para delirio de la afición vasca. La primera etapa, con salida y llegada a Donostia, se la llevó Dominique Arnould. Finalmente, el español Javier Murguialday se apuntó la segunda etapa, que partía de la capital guipuzcoana y terminaba en Pau. Fue gracias a una fuga junto a un joven Richard Virenque que se vistió de amarillo.La de 1992 fue la edición de la historia con más jornadas (3) en suelo español.

 

-1996. Homenaje a Indurain.

La organización del Tour quiso homenajear a Miguel Indurain, que había ganado las cinco ediciones anteriores. Por ello, la caravana pasó por Villava (la localidad natal de ‘Miguelón’) antes de alcanzar la meta en Pamplona.

El trazado de ese día era durísimo. Partía de Argelès-Gazost y tenía de menú Soulor, Aubisque, Marie-Blanque, Soudet y Larrau, ya en el pirineo navarro. Después 112 kilómetros de repechos hasta Pamplona. Miguel Indurain, que ese día cumplía 32 años, no disfrutó de la fiesta soñada y llegó a meta con mucho tiempo perdido respecto a los favoritos y a Laurent Dufaux, ganador de una dura jornada de 262 kilómetros retransmitidos íntegramente por televisión. Al día siguiente, se disputó una etapa intrascendente entre la localidad navarra de Olaz-Subiza y Hendaya.

 

-2009. Dos etapas casi íntegras en nuestro país.

Girona y Barcelona fueron origen y final de la sexta etapa. Con idílicas vistas de la Costa Brava y el Maresme, aunque con frío y lluvia impropias de esta época del año, el pelotón llegó compacto a la recta del Estadi Olímpic de Montjuïc, donde Thor Hushvold ganó el sprint por delante de nuestro tricampeón mundial Óscar Freire y Jose Joaquín Rojas, segundo y tercero respectivamente.

La séptima etapa unía Barcelona y Andorra, con el primer final en alto de aquella edición. Después de superar Montserrat, Serra-Seca y Port del Compte, Ordino fue el final de fiesta en el Principado. Ganó Brice Felliu, aunque Alberto Contador dio su primer zarpazo en una clasificación general que se acabaría adjudicando.